Sinopsis:
Oliver, un joven londinense con una peculiar situación familiar y una triste pérdida, hereda una casona colonial, Villa Marina, a pie de playa en el pueblecito costero de Suances, en Cantabria. En las obras de remodelación se descubre en el sótano el cadáver emparedado de un bebé, al que acompaña un objeto que resulta completamente anacrónico. Tras este descubrimiento comienzan a sucederse, de forma vertiginosa, diversos asesinatos en la zona (Suances, Santillana del Mar, Santander, Comillas), que, unidos a los insólitos resultados forenses de los cadáveres, ponen en jaque a la Sección de Investigación de la Guardia Civil y al propio Oliver, que inicia un denso viaje personal y una carrera a contrarreloj para descubrir al asesino.
Opinión:
Llegué a Puerto escondido un poco antes de que se publicase su segunda parte, gracias a la recomendación de una compañera de trabajo. ¡Y en qué buena hora! Desde entonces, María Oruña se ha convertido en una de mis autoras favoritas sin ninguna duda.
Ya sin leer la sinopsis, el libro me atrajo por desarrollarse en mi Cantabria. Venía de leer La Saga de los Longevos, y me encantó poder leer algo que se desarrollase en un lugar conocido. Ya no el seguir los pasos de los personajes a través de las descripciones de los lugares a través de los ojos de la autora: el hecho de poder recorrer lugares que conoces también, con otros ojos, descubriendo cosas que a pesar de haber visto tantas veces, no habías llegado a interiorizar y apreciar. ¡Y qué maravilla de descripciones que nos hace María de lugares tan típicos como pueden ser Santillana del Mar o Santander!
Llegué por eso, y me quedé por los misterios, también hay que decirlo. La historia me cautivó, y me puse a investigar un poco, hasta que descubrí que la historia tiene base en un asesinato real que se produjo en la zona.
No he podido más que declararme lectora de María desde entonces y recomendar sus libros a todo el que me escucha... ¡Maravilla pura!
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