Sinopsis:
El detective de la policía de Chicago Sam Porter investiga el caso de un hombre atropellado, pues los indicios en la escena del crimen apuntan a que se trata de El Cuarto Mono, un asesino en serie que ha estado aterrorizando la ciudad. Su modus operandi consistía en enviar tres cajas blancas a los padres de las víctimas que secuestra y mata: una primera con una oreja, una segunda con los dos ojos, y otra con la lengua; y finalmente dejar abandonado el cuerpo sin vida en algún lugar.
El hombre atropellado llevaba una de esas cajas blancas. Se inicia así una frenética carrera contrarreloj para averiguar dónde se encuentra encerrada la próxima víctima.
Opinion:
¡¿Cómo he tardado tanto en leerlo?! Que maravilla. Me ha tenido enganchada durante toda la semana a la trama y a sus giros inesperados. ¡No podía parar de leer!
Vamos por partes : nos presentan la historia desde el punto de vista de Porter, el agente de policía que lleva ya 6 años con la investigación de los asesinatos del cuarto mono, y que en esos momentos no pasa por su mejor momento a nivel personal. Tras la aparición en escena del primer cadáver, estos capítulos empiezan a intercalarse con el punto de vista de otra de las inspectoras; de Emory, que está secuestrada por el cuarto mono;, y con un diario escrito por el asesino, que nos mostrará el origen de todo, desde su infancia, y que nos ayudará a entender muchas cosas, y nos aportará un montón de pistas. Los capítulos son cortitos, lo que hará que la lectura siga un ritmo vertiginoso siguiendo la trama desde todos los puntos de vista.
Me ha enganchado muchísimo, ¡en breve empiezo la segunda parte!
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